Me niego. Me niego completa y absolutamente a volver a perder mi orgullo con una palabra, o tal vez dos, o tres.

Me niego. Me niego a tener que ver como eres frío, y cómo apesar de prometer que nada iba a cambiar todo cambia.

Me niego, me niego a creer que ha pasado mucho tiempo sin hablarte, y que tal vez ahora debo hacerlo; cuando en realidad ha pasado sólo una triste semana.

Me niego. Me niego a volver a sentir intentos frustrados de amor que no son sino embrujos caseros que funcionan de forma universal.

Me niego. Me niego a creer que te necesito, a creer que el mundo que tú tenías en tus ojos era mejor, porque aunque no fueras ni serás mío jamás, algo en ti quería de mí.

Me niego. Me niego completa y absolutamente a confundir besos fríos con una chispa amarilla de amor.

Me niego. Me niego a querer y esmerarme en mostrarte mi mundo para que al fin me mostraras el tuyo.

Me niego. Me niego a todo, todo lo que se relacione a ti.

Me niego. Me niego a querer verte sonreír otra vez, a querer ver tu sonrisa de medio lado, a creer que te había encontrado.

Me niego completa y absolutamente a la más mínima posibilidad de ti.

-Paloma.

Me niego.
Regresar al inicio