Paloma Paloma Paloma, Hace tanto no sé de ti; me aflige saber que en todo este tiempo no pensé en ti y en tus capacidades curativas, en esa habilidad que tienes para recibir toda la mierda, la tristeza o la cursilería que tengo encima...
Te admiro por ser veneno y antídoto a la vez, causas más daño del que conoces y reparas tantas heridas como estrellas en el universo. Confundes por naturaleza, eres de esas que agobian pero nunca aburren. Todos saben que vale la pena...
No es miércoles, y ojalá fuera lunes -así tendría una mejor razón para odiarlos-, la verdad ya perdí la noción del tiempo, no estás, no es lunes ni miércoles y estoy completamente des programada. Encontrarte en calles, darle tu nombre...
Puedo poner, uno a uno, los huesos exactos de un hombre en el lugar justo, puedo corregir la naturaleza, ser complice de Dios, pero nunca podré entender el misterio que más me atormenta y me da vida, tú. Se presume que es más fácil...
Tantas preguntas sin respuesta, tanto conocimiento disfrazado de ignorancia (de ti). No saber qué es peor, meter la cabeza o meter el cuerpo, meterme en ti o llenarme de ti, morir mil veces por un segundo, o antes de pasar un segundo...
Me niego. Me niego completa y absolutamente a volver a perder mi orgullo con una palabra, o tal vez dos, o tres. Me niego. Me niego a tener que ver como eres frío, y cómo apesar de prometer que nada iba a cambiar todo cambia. Me niego,...